
Pues les cuento y no me avergüenza decirlo, que anoche entre cobijas rancias y programas de tv de media noche, estuve soñando y soñe una cosa rara que finalmente me gustó. Resulta que iba yo caminando por un parque o algo que parecía serlo. Había gente jugando fútbol y me dio por querer jugar. Me dijo un tipo que tenía que pedirle permiso a la dueña del balón y me la señaló. Era una señora normal. Me acerqué y le pedí permiso para jugar y ella sin espantarse dijo que tenía que superar una prueba. Me condujo a un edificio, donde ingresamos a una habitación. Allí la señora se quitó la ropa y me pareció que estaba un poco rellenita, pero bien. Cuando ella se dio la vuelta la reconocí, era nada más y nada menos que Yidis Medina. Pues nada, yo no tengo lío con la política y no me importa si es roja o azul, tiene buena nalga y finalmente es lo que me importa. Yo la agarré del pelo y la puse en cuatro. Bueno sí, es como agresivo, pero que va, es un sueño entonces Yidis no sufrió, me atrevo a decir que lo gozó. Nada, me pegué en sueños la revolcada del siglo con esta señora de buena nalga. Y al despertar, sin temores de nada y satisfecho por el sueño, me dije, esto lo tiene que saber el mundo: me revolqué con Yidis.