domingo, 21 de junio de 2009

Aguda

Sedentario. Como el gordo que se la pasa aplastado en la silla, frente al computador. Ese hombre michelin, todo lo tragaba, incluso guardaba en sus bolsillos pedazos de torta, algunas eran buenas y otras eran una mierda con crema, como todo lo que se había comido en su vida; En la tarde me sentaba a hablar con el gordo, pero nunca supe su nombre, ni sus años; nunca hablaba sobre su vida, repetía todo el tiempo que ténía "una alegría muy grande". Le gustaba hablar sobre lo que se había comido y siempre repetía que la comida la cargaba podía cargar en su maleta. Una vez me dijo que quería tener una cámara porque quería tomar fotografías. Era un tragón increíble. Dijo que estudió gastronomía, pero que prefiere comer a cocinar; ese gordo sabía, se le notaba en la panza, por la forma en la que se la masajeaba, tenía esa gran bolsa colgandole. Me imagino que siguió tragando hasta explotar, porque dijo que iba a buscar el récord mundial, no decía cual, solo el rércord mundial, que lo soñaba todas las noches, quedar inscrito en el libro Guinnes, pero que esta vez no iba a parar de tragar hasta lograrlo. Cuando el gordo explote, los habrientos podrán ir a lamerlo.
* // * // *

0 comentarios:

Publicar un comentario

 


Jugo de Níspero © 2008. Design by: Pocket